El subsecretario de Salud de Mendoza, Óscar Sagás, aseguró que la mayoría de los pasajeros del bus chileno que se desbarrancó, este domingo en Uspallata, al momento del accidente llevaban puesto el cinturón de seguridad, lo que evitó que el número de muertos no fuera mayor.
“La mayoría de los pasajeros llevaba los cinturones de seguridad puestos, sino la tragedia podría haber peor”, dijo la autoridad al diario digital El Sol de Mendoza.
“Lo van a confirmar las pericias, pero todo indica que los pasajeros (que fallecieron) no llevaban cinturones de seguridad colocados”, agregó.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Maritza Ramos (35), de nacionalidad peruana, su hija Mahie Calderón (3).