AFP
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David Malpass, un alto funcionario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y entusiasta partidario de Donald Trump, fue nombrado presidente del Banco Mundial para un mandato de cinco años que comienza la próxima semana.

Malpass, de 63 años, que era hasta ahora subsecretario del departamento de Tesoro estadounidense encargado de Asuntos Internacionales, era el único candidato para ocupar el puesto después de la sorpresiva renuncia de Jim Yong Kim.

La elección de Malpass fue un proceso “abierto y transparente”, dijo el banco en un comunicado. “El proceso fue seguido por una exhaustiva entrevista al Sr. Malpass por parte de los directores ejecutivos”, añadió.

El Banco Mundial quería ratificar el nombramiento de su nuevo presidente antes de la reunión de primavera (boreal) del organismo que se celebra la próxima semana en Washington.

Malpass, un fiel acólito del presidente Donald Trump que lo acompañó desde el inicio de su campaña electoral, se convirtió en una figura controvertida después de criticar en 2017 a las instituciones internacionales, que tachó de derrochadoras, “no muy eficientes” y “a menudo corruptas en sus prácticas crediticias”.

También se quejó del financiamiento que reciben países como China y otras naciones relativamente ricas.

En los últimos tiempos ha suavizado su mensaje afirmando que está comprometido con la misión del banco de eliminar la pobreza extrema y que las reformas instauradas el año pasado corrigen muchas de las críticas que él había señalado.

La presidencia del Banco Mundial, que tiene sede en Washington, se atribuye habitualmente a un estadounidense, según un acuerdo tácito por el que, a cambio, la dirección del FMI se suele confiar a un europeo.

© Agence France-Presse

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