Agencia AP
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Hong Kong anunció que recurrirá al trabajo de los detenidos para ampliar sus reservas de mascarillas respiratorias para que sus habitantes puedan protegerse del nuevo coronavirus, según declaró el jueves un alto responsable.

El jueves se formaban largas filas para comprar mascarillas en las farmacias de la excolonia británica, donde en 2003 la epidemia del SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) se cobró la vida de casi 300 personas.

Hasta la fecha, se han registrado 10 casos de esta nueva epidemia en el territorio semiautónomo, pero casi la totalidad de los hongkonses utilizan las máscaras en el transporte público y en las calles.

La escasez de este producto ha suscitado numerosas críticas contra los dirigentes del territorio, cuya popularidad ya estaba por los suelos tras meses de manifestaciones prodemocracia.

Matthew Cheung, adjunto de la jefa del Ejecutivo Carrie Lam, anunció el jueves que las autoridades iban a presionar para aumentar el número de máscaras, especialmente en las cárceles.

La cantidad de máscaras producidas por la administración penitenciaria es de alrededor de 50.000 por día“, indicó Cheung.

“Vamos a trabajar las 24 horas con la intención de aumentar la producción y pasar de 1,1 millones a 1,8 millones por mes”, afirmó.

Los centros de detención en Hong Kong hacen trabajar a los detenidos, especialmente en la fabricación de máscaras quirúrgicas para hospitales y funcionarios.

Cheung precisó que el gobierno ya compró otros cinco millones de máscaras en enero y ocho millones más serán importadas en las próximas semanas.

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