Australia decidió prohibir a partir del sábado la entrada en su territorio a las personas no residentes que lleguen de China, como medida para luchar contra la propagación del nuevo coronavirus.
“Solo los ciudadanos australianos, residentes australianos, tutores legales o esposas” serán autorizados a entrar en el país desde China, anunció el primer ministro australiano, Scott Morrison.
“Se exigirá a las personas que regreses que mantengan un periodo de cuarentena de 14 días”, añadió.
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