Un nuevo caso de coronavirus quebró este viernes un esperanzador “silencio epidemiológico” de 22 días en la región minera de Oruro, en el suroeste boliviano, reportaron responsables de salud.
“El resultado de laboratorio dice que (un hombre de 45 años ingresado al hospital público) es positivo para COVID-19”, dijo lacónicamente a periodistas el médico Roberto Amusquívar, jefe de epidemiología del servicio regional de Salud.
La región andina de Oruro, a 3.800 metros de altitud, se había convertido en un modelo de contención del coronavirus en el país, al permanecer por tres semanas sin nuevos casos gracias a la disciplina de sus habitantes, que guardaban cuarentena total.
Las autoridades llamaban “silencio epidemiológico” a la no aparición de nuevos casos y cifraban esperanzas en que se mantuviera la situación en Oruro.
La aparición del nuevo caso, el noveno en la región, “es muy preocupante”, dijo el gobernador de Oruro, Zenón Pizarro, quien consideró que “lo único ahora es tener más disciplina” en la cuarentena.
Oruro había sido, junto a la oriental Santa Cruz, una de las dos primeras ciudades bolivianas en registrar el 10 de marzo pasado un caso de coronavirus importado de Italia. Hasta ahora esa región había tenido ocho de los 268 casos positivos en el país, de los cuales murieron 19 personas.
AFP.