La ciudad neozelandesa de Auckland, la más grande del país, levantó las restricciones impuestas a causa de la pandemia provocada por el coronavirus, esto en medio del trabajo que realiza Nueva Zelanda para lograr mantener bajo control la variante Delta.
La decisión fue anunciada por la primera ministra, Jacinda Ardern, que ha matizado que el nuevo nivel de alerta -de un 3- entrará en vigor el miércoles, según informaciones del diario ‘The New Zealand Herald’.
El país oceánico fue puesto bajo cuarentena después de que se detectaran nuevos casos de la variante el pasado 18 de agosto, lo que provocó el cierre de todos los comercios no esenciales y los colegios.
Desde entonces, Auckland permanecía cerrada, mientras que las restricciones han sido levantadas en otras zonas del país. Ardern indicó, no obstante, que los comercios podrán reabrir sus puertas siempre y cuando no se produzca “contacto” entre clientes y dependientes. Los colegios, por su parte, abrirán únicamente para hijos de trabajadores esenciales.
“Sé que es estricto y duro, pero hay una razón para tomar estas medidas”, dijo Ardern, que ha pedido a la población mayor de 65 años que permanezca en sus viviendas si aún no han sido vacunados. Además, ha dado las gracias a los más de 1,7 millones de residentes de la ciudad por cumplir las medidas de confinamiento.
Nueva Zelanda, con una población de unos 5 millones de personas, ha registrado unos 4.000 casos y cerca de una treintena de muertos desde el inicio de la pandemia.
Agencia/EP