Las autoridades de Rusia han notificado este lunes más de 40.000 casos y cerca de 1.150 muertos por coronavirus durante el último día, cifras cercanas a los máximos históricos, tras el drástico repunte registrado durante las últimas semanas.
El centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus ha resaltado que durante las últimas 24 horas se han notificado 40.402 contagios y 1.155 fallecidos, lo que eleva las cifras totales a 8.554.192 y 239.693, respectivamente.
La cifra de positivos es menor a la del domingo, cuando el país euroasiático rozó por primera vez el umbral de los 41.000 casos, mientras que la cifra de decesos es inferior al máximo del viernes, cuando se confirmaron 1.163 muertos.
La capital, Moscú, figura un día más como la ciudad con más casos y muertos, con 7.103 y 96, respectivamente, mientras que en San Petersburgo se han confirmado 3.250 positivos y 85 decesos. Por su parte, la provincia de Moscú ha confirmado 2.8666 positivos y 47 finados.
Asimismo, el organismo ha manifestado que durante las últimas 24 horas un total de 23.187 personas han recibido el alta médica, por lo que el total de recuperados de la COVID-19 en el país euroasiático asciende a 7.381.726, según los datos oficiales.
Por su parte, la Oficina Nacional de Protección al Consumidor (Rospotrebnadzor) ha apuntado que 1.996.569 personas están bajo observación como casos sospechosos, la primera vez en la que esta cifra roza los dos millones, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.
El gobierno ruso aprobó un periodo de vacaciones pagadas para todos los trabajadores no esenciales entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre como parte de sus esfuerzos para intentar contener la propagación del coronavirus.
Hasta la fecha, cerca un tercio de la población rusa cuenta con la pauta completa, mientras que varios sondeos muestran que más de la mitad de los rusos no planean vacunarse, una situación que ha sido achacada por las autoridades como una de las causas de la propagación del virus.
Agencia Uno.