Las delegaciones negociadoras de Rusia y Ucrania informó este lunes de que la primera ronda de negociaciones concluyó con el compromiso de continuar con el diálogo en los próximos días.
Vladimir Medinski, asistente del presidente de Rusia, Vladimir Putin, detalló ante la prensa que la próxima reunión tendrá lugar en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, una cuestión sobre la que también hay acuerdo, informó la agencia de noticias rusa Interfax.
También tras las conversaciones, que han durado unas seis horas, Mijailo Podoliak, jefe de la oficina del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, señaló que ambas partes “han identificado una serie de temas prioritarios sobre los que se han perfilado determinadas decisiones“, según recogió la agencia UNIAN.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, valoró que las negociaciones en curso son “extremadamente importantes” porque pueden convertirse “en el comienzo de un proceso que evitará una ‘primavera eslava‘”.
Para Makei, las conversaciones invitan a un “optimismo cauteloso” y se mostró “contento” de que hayan tenido lugar en suelo bielorruso. En este sentido, según comunica la agencia de noticias bielorrusa BelTA, el ministro aseguró que Minsk está “lista” para hacer “todo lo posible” para resolver la crisis.
En este sentido, precisó que ha sido “muy difícil” organizar los contactos, “especialmente en esta etapa”, pero resaltó la “disposición” de ambas partes para sentarse a negociar. Además, dijo que ambas delegaciones expresaron su “agradecimiento” a Bielorrusia por organizar el proceso.
A su juicio, si no hubiera habido “interferencia” de actores “externos” el proceso de negociación se habría completado hace “mucho tiempo”. Makei también desveló que el presidente, Alexander Lukashenko, estuvo siguiendo el proceso “desde el principio” y está “interesado“.
Ucrania y Rusia se han visto este lunes las caras por primera vez desde la invasión, un diálogo que ha arrancado con recelos, como han reconocido en público los principales actores. La cita ha tenido lugar en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, un país este último que dista mucho de ser un observador imparcial en el conflicto.
AgenciaUno/EP