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El futbolista uruguayo del Dinamo de Kiev, Carlos de Pena, vivió días muy difíciles en Ucrania. El jugador relató en su cuenta de Twitter la situación vivida en Europa, la cual calificó como una “pesadilla”.

“El 24 de Febrero 4:55 am desperté con el ruido de los aviones y bombas que explotaban en Kiev. Terminó la paz y empezó la pesadilla. En la calle vi la desesperación de la gente, filas en los súper y cajeros y gente huyendo hacia la frontera. Junto con @vitinho nos fuimos a un hotel para refugiarnos con otros jugadores brasileños. Las rutas colapsadas, la falta de comida y combustible, hizo que pasáramos la noche en un piso subterráneo del hotel con estructura más fuerte frente a posibles bombardeos”, comenzó contando el charrúa.

“La preocupación era grande, y si bien nos conectaron las autoridades, las soluciones para escapar no aparecían. Era muy riesgoso salir de Kiev y éramos un grupo de 40 personas que estábamos juntos en todo. El viernes las tropas rusas estaban invadiendo por varios lugares cerca de Kiev. Las explosiones se sentían cerca, civiles comenzaban a morir y el miedo crecía. Llego la noche y los rusos ya estaban afuera de la capital, amenazando con tomarla. Una noche dura”, agregó.

De Pena reveló que tras sostener un diálogo con una reportera con experiencia en guerras, decidieron abandonar el país.

“El sábado la solución parecía no aparecer, hasta que luego de hablar con una periodista de la BBC con experiencia en 3 guerras, decimos tomar un tren hacia la frontera con Rumania, pese al riesgo de no tener lugar o sufrir algún problema en el trayecto a la estación. Logramos tomar el tren, parando en muchas ciudades y después de 17 horas, llegamos a una ciudad en la frontera, donde tomamos un autobús hasta cruzar a Moldavia”, indicó.

El uruguayo confesó que tuvo miedo y que muchas veces se escondió a llorar para no mostrar debilidad ante el resto.

“Es el relato de los 3 días que vivimos, pero quiero decirles lo que fui sintiendo. Primero, el apoyo de cada persona que me mando mensaje, se puso a disposición y mando energías positivas en todo momento. No quiero dejar de agradecerles de corazón. También, tuve mucho miedo y me escondí a llorar varias veces para no mostrar desesperación frente a los demás y mostrarme fuerte”, expresó.

Por último, pidió por sus compañeros del Dinamo de Kiev que siguen en Ucrania y envió un afectuoso cariño a la población ucraniana

“Ahora quiero pedir por mis compañeros de equipo en Ucrania y sus familias y por todo el pueblo ucraniano que esta sufriendo esto tan terrible sin sentido. La solidaridad de los ucranianos es digna de admirar. Pedir por la PAZ, por el fin de esta pesadilla. Y no dejar de dar gracias, porque muy en el fondo, llegue a pensar que no iba a lograr salir de ahí. Viva Ucrania”, sentenció.

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