El gobierno ruso negó este viernes haber atacado una estación de tren en la ciudad ucraniana de Kramatorsk, situada al este del país, dejando al menos 35 civiles fallecidos y un centenar de heridos.
“Las Fuerzas Armadas de Rusia no han llevado a cabo ninguna misión el 8 de abril en Kramatorsk y tampoco hay ninguna planeada“, dijo el Ministerio de Defensa, según informa Europa Press.
De acuerdo a lo que recoge la menciona agencia de noticias, las autoridades rusas señalaron que en los alrededores de la estación donde ocurrió el ataque, se encontró “fragmentos” de cohetes Tochka-U, “según fotografías publicadas por testigos”.
Ante esto, hicieron hincapié que aquellos misiles “sólo son usados por las Fuerzas Armadas ucranianas“.
Por su parte, el portavoz de las milicis de Donetsk, Eduard Basurin, señaló que las acusaciones del gobierno de Ucrania son “provocaciones” y apuntó que las autoridades de aquel país “no ocultaron el hecho de que preparaban otra provocación” y destacó que “los móviles y cámaras de la gente grabaron los restos del Tochka-U“.