Este jueves un sacerdote italiano fue furor en redes sociales tras ser grabado realizando una misa desde una playa para capear la ola de calor que afecta al viejo continente.
El sujeto en cuestión, llamado Mattia Bernascon, decidió dejar el tradicional vestuario de su oficio para ponerse un traje de baño y desde el mar realizar la ceremonia ante jóvenes voluntarios de la asociación antimafia Libera.
El hecho sería rápidamente condenado desde la arquidiócesis de Crotone, entidad que a través de un comunicado criticó a Bernascon.
“La celebración eucarística tiene un lenguaje particular, está hecho con gestos y símbolos que es justo respetar y valorar, no hay que renunciar a ellos con tanta superficialidad”, señaló la entidad.
Posteriormente el sacerdote se disculparía por su actuar, asegurando que “los símbolos son fuertes, es cierto, y son elocuentes. Hubo una cierta ingenuidad de mi parte en no darles el justo peso”.
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