El Gobierno de Rusia ha advertido este jueves que “responderá con extrema dureza” en caso de que Ucrania ataque la central nuclear de Zaporiyia, controlada por las fuerzas rusas, en medio del intercambio de acusaciones sobre presuntos planes para provocar un incidente nuclear.
“Rusia seguirá protegiendo la central nuclear de Zaporiyia y responderá con extrema dureza a cualquier ataque de Ucrania contra esta instalación”, ha manifestado la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, según ha informado la agencia rusa de noticias TASS.
“Pedimos de nuevo a la cúpula de Naciones Unidas y del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) que no miren hacia otro lado en torno a la situación en la central nuclear de Zaporiyia”, ha manifestado.
Así, Zajarova ha hecho hincapié en que “deben decir claramente quién es el culpable de lo que está pasando y qué es lo que supone una amenaza a la seguridad y al funcionamiento de esta instalación civil”.
El OIEA pidió el miércoles acceso a los tejados de los reactores de la central después de que Kiev afirmara que Rusia ha instalado artefactos con los que simular un bombardeo, si bien incidió en que no ha detectado “indicios visibles” de que esto haya tenido lugar.
El organismo ha pedido sin éxito a las partes un pacto para establecer una zona de seguridad en torno a la central, de tal manera que pueda evitarse cualquier riesgo de accidente nuclear. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha afirmado en varias ocasiones que Rusia utiliza su control de la planta como “chantaje”.
La central de Zaporiyia tiene seis reactores puestos en marcha entre 1984 y 1995. Está controlada por las fuerzas rusas desde marzo del año pasado, al poco de comenzar la invasión rusa de Ucrania, y ha sido escenario de constantes ofensivas y pieza codiciada tanto por Kiev como por Moscú.