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Europa Press
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Estados Unidos ha avisado a través de canales privados al Gobierno iraní de que se abstenga de emprender cualquier iniciativa que agrave todavía más la crisis abierta por la guerra de Gaza, ha manifestado este domingo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

“Tenemos medios para comunicarnos en privado con Irán, y los hemos utilizado en los últimos días. Y les hemos dicho en privado lo que siempre hemos dicho en público”, ha declarado Sullivan en el programa Face the Nation de CBS durante una ronda de entrevistas por diferentes canales de la televisión estadounidense, centradas en la guerra en Gaza.

Irán ha desmentido categóricamente cualquier papel en la guerra de Gaza, como han dejado entrever fuentes oficiales estadounidenses desde el comienzo de la ofensiva de Hamás el pasado fin de semana, si bien su ministro de Exteriores, Hosein Amirabdolahian, ha asegurado este mismo domingo que “si el genocidio sionista” en Gaza no termina, la situación podría estallar “fuera de control”.

Sullivan, por su parte, ha asegurado que Estados Unidos “jamás dejó de estar pendiente” de las amenazas a Israel antes de los ataques de Hamás. “De hecho, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, “se vio las caras con el primer ministro israelí (Benjamin Netanyahu) para discutir los desafíos de seguridad a los que se enfrentaba el país”, ha añadido a la cadena NBC.

El asesor de seguridad nacional ha asegurado que su gobierno está haciendo todos los esfuerzos posibles para sacar a sus ciudadanos de Gaza a través del ahora mismo bloqueado paso de Rafá, en la frontera con Egipto.

El Cairo comenzó la construcción de un muro de hormigón a lo largo de la frontera con Gaza allá por 2020, pero desde el comienzo de la guerra ha reforzado la estructura para impedir que los palestinos entren en su territorio.

Este cierre, que Egipto explica por el peligro que representan los ataques israelíes contra el paso durante los primeros días del conflicto, también obstruye los esfuerzos para proporcionar suministros de ayuda urgente a la franja.

Aunque el Gobierno y el Ejército egipcios controlan el cruce fronterizo de Rafá, un acuerdo con Israel estipula que cualquier suministro que entre al territorio asediado desde el sur requiere la aprobación de Tel Aviv.

Sullivan, sin abundar en detalles, responsabilizó a Hamás de obstaculizar las conversaciones con Egipto y Jordania para sacar a los norteamericanos de doble nacionalidad.

“La situación es mucho más compleja de lo que estamos dejando entrever. Israel se ha comprometido a dejar la zona tranquila pero el problema es realmente Hamás, que estaba haciendo esfuerzos para impedir que salgan los americanos”, ha indicado, sin dar más detalles.

Agencia Uno – Europa Press

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