Las autoridades Quito, capital de Ecuador, solicitaron la presencia de personal de las Fuerzas Armadas en las principales “instalaciones estratégicas” de la ciudad para garantizar su seguridad y buen funcionamiento en medio de un repunte de incidentes violentos en el país y que llevaron al Gobierno estatal a aplicar medidas de emergencia.
“Solicitamos al Gobierno nacional la militarización de las instalaciones estratégicas de la ciudad para garantizar su funcionamiento”, señaló el alcalde quiteño, Pabel Muñoz, un comunicado en el que además recalca que el su Gobierno reforzará la seguridad en “áreas críticas” y en los principales servicios públicos de la capital ecuatoriana.
De acuerdo con Muñoz, Ecuador, y en concreto la ciudad de Quito, “atraviesan una crisis de seguridad sin precedentes” y ante la cual es necesario que tanto el Estado, como el Gobierno central y las fuerzas de seguridad tomen las riendas para “precautelar el derecho a la vida”.
“He dispuesto a todos los organismos del municipio de Quito aumentar la presencia en el espacio público y estar listos para intervenir de manera coordinada con el gobierno, en caso de incidentes”, ha añadido Muñoz, que este mismo martes ha presidido una “reunión de evaluación de la situación actual” en la ciudad.
Presidente de Ecuador decretó estado de excepción
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó el lunes el estado de excepción y toque de queda de 23.00 horas hasta las 05.00 horas (local) ante la situación de inseguridad que atraviesa el país, que llevó además al Ministerio de Educación a ordenar a las escuelas cercanas a prisiones a impartir las clases de forma telemática.
“Como una medida temporal y focalizada, centrada en salvaguardar la integridad de quienes conforman la comunidad educativa, se ha dispuesto el cambio de modalidad a no presencialidad en algunos establecimientos educativos, entre ellos, los más cercanos a los centros de privación de libertad”, reza un escrito del Ministerio de Educación.
La medida decretada por Noboa estuvo motivada además por la reciente huida del jefe del grupo criminal Los Choneros, Adolfo Villamar Macías, alias ‘Fito’, de la cárcel Regional Guayas, en Guayaquil, y que se habría producido por “infiltraciones” en las propias instituciones.
El sistema penitenciario de Ecuador fue uno de los focos recurrentes de violencia en la escalada de inseguridad que vive el país sudamericano, fruto de un aumento de la actividad de grupos armados y de combates entre las propias bandas.
Agencia Uno – Europa Press.