El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha recordado este sábado a las víctimas del Holocausto en una ceremonia donde ha asegurado que los crímenes de los nazis “nunca prescriben”.
“Nuestra compasión se transmite de generación en generación y nunca prescriben, como tampoco prescriben los crímenes de los fanáticos de Hitler y sus cómplices, aquellos que planearon fríamente y cometieron cruelmente el genocidio del pueblo soviético”, ha manifestado el mandatario ruso con motivo del Día Internacional de las Víctimas del Holocausto.
Putin, desde San Petersburgo, ha lamentado particularmente que los crímenes nazis “no fueron cometidos en los campos de batalla” sino que el exterminio de “ancianos, mujeres, niños y personas discapacitadas desarmados e indefensos fue una acción punitiva sistemática y bien pensada”.
El presidente ruso procedió a aplaudir esta misma fecha del 27 de enero al tratarse también del “aniversario de la ruptura del asedio nazi sobre la entonces Leningrado en 1944 antes de la liberación, un año después del campo de concentración de Auschwitz”.
“La tragedia del martirio de los habitantes de Leningrado, así como los prisioneros de los campos de exterminio, seguirán siendo para siempre un testimonio de la monstruosa esencia del Nazismo, del sufrimiento inimaginable de millones de ciudadanos inocentes y pacíficos”, ha añadido Putin.