La segunda generación del GLC ya está aquí. Con más tecnología y potencia que nunca, el SUV Coupé de Mercedes-AMG estrena la versión más extrema y radical de la nueva generación. Este nuevo modelo de los de Affalterbach, llega con un bloque de bencina que es el único motor de serie del mundo turboalimentado con un turbocompresor eléctrico. Este bloque, estará alimentado por el sistema eléctrico de a bordo adicional de 48 voltios, tecnología proveniente totalmente de la Fórmula 1.
Para los más puristas, las noticias no son tan alentadoras, con esta nueva tecnología híbrida ligera de 48 voltios e híbrida enchufable. La era de los motores V6 y V8 está llegando a su fin. Las dos variantes, Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC Coupé y Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance Coupé, llegan con un motor de gasolina de 2.0 litros y cuatro cilindros. El auto desarrolla una potencia máxima de 680 caballos y 1.020 Nm de torque en la versión más radical.
Toda esta artillería bajo el capó, permite que la versión E Performance, acelere de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos y pueda desarrollar una velocidad máxima limitada electrónicamente de 273 km/h. Estamos hablando de prestaciones importantes para un SUV.
En términos de diseño, el nuevo GLC también sufre una renovación importante. Mantiene las líneas curvas y deportivas de la generación anterior, pero con toques agresivos mucho más pronunciados. Por ejemplo, destaca un spoiler trasero parecido a una “cola de pato”, un splitter delantero AMG, difusor trasero, cuatro colas de escape, tomas de aire de gran tamaño y faldones laterales AMG.
El interior también sorprende con un sistema totalmente digital y conectado. Volante forrado en cuero y pedales deportivos, ayudan a que se respire un ambiente de deportividad en el interior. Además, la marca ofrecerá asientos AMG Performance opcionales. Definitivamente, estamos frente a un peso pesado de Mercedes-AMG.