Culminada la eucaristía en el Campus Lobito de Iquique, el papa Francisco agradeció a la comisión organizadora de su visita, a la Presidenta Michelle Bachelet y a los miles de peregrinos que llegaron a acompañarlo desde Bolivia, Perú y Argentina.
“Quiero agradecer al monseñor Guillermo Vera Soto, obispo de Iquique, por las palabras que me han dirigido, esto tiene algo de despedida, agradezco una vez más a la señora Presidenta Michelle Bachelet su invitación a visitar el país”, dijo el sumo pontífice.
“Doy gracias especiales a todos los que han hecho posible esta visita, a las autoridades civiles y, en ellos, a cada funcionario que con profesionalidad ayudaron a que todos pudiéramos disfrutar de este periodo de encuentro”, agregó.
Asimismo, dio sus saludos a los más de 20 mil voluntarios, porque “sin su empeño y colaboración hubiesen faltado las tinajas de agua para que el Señor hiciera posible el milagro del vino de la alegría”.
“Gracias a los que, de muchas formas y maneras, acompañaron este peregrinar, especialmente con la oración. Sé del sacrificio que han tenido que realizar para participar de las celebraciones y encuentros, lo valoro y agradezco de corazón”, acotó.
El papa también entregó su agradecimiento a los miembros de la comisión organizadora y, añadió que, “ahora sigo mi peregrinación hacia Perú, pueblo amigo y hermano de esta patria grande, que estamos llamados a defender”.
“Queridos hermanos en cada eucaristía decimos mira señor la fe de tu iglesia y conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad, qué más puedo desearles, al terminar mi visita diciéndole al Señor: ‘mira la fe de este pueblo, regálale unidad y paz’”, sostuvo.
Finalmente, el líder de la iglesia católica pidió rezar por él y agradeció “la presencia de tantos peregrinos de los pueblos hermanos de Bolivia y Perú, y no se pongan celosos, especialmente de los argentinos”.
“Gracias a los hermanos argentinos que me acompañaron en Santiago, Temuco e acá en Iquique, muchas gracias”, remarcó.