A las 16:15 horas, media hora antes de lo esperado, el papa Francisco llegó al aeropuerto de Iquique, donde fue recibido por la Presidenta Michelle Bachelet, para iniciar su despedida del país.
El sumo pontífice sostuvo una reunión privada con la mandataria, que se extendió por sólo unos minutos, en un salón VIP del Aeropuerto Diego Aracena.
Posterior a esto, el papa, junto a Bachelet, se emplazaron en la loza del aeropuerto para disfrutar de un baile y música de una diablada norteña, típica de la Fiesta de la Tirana.
Tras ingresar al avión que lo llevará a Perú, la jefa de Estado sostuvo que “más allá de las creencias de unos y otros, agradecerle de la visita en Chile, agradecerle del mensaje que ha dado, de que sigamos avanzando como país en un clima de unidad, de fraternidad, de solidaridad, que nos pongamos en el lugar del otro y seamos capaces de mirarnos a los ojos”.
“De reencontrarnos como sociedad pese a que podamos tener diferencias perspectivas y creo que eso es un mensaje que nuestros compatriotas han recibido con alegría y como él ha dicho, con esperanza”, agregó.
Asimismo, la gobernante agradeció “a todos los equipos, a la comisión que trabajó de Gobierno y de la iglesia, a todos los distintos actores, a las policías, a los distintos servicios que permitieron de que esta visita fuera muy exitosa y que todos los que quisieran participar en ella pudieran hacerlo en condiciones de tranquilidad para ellos y sus familias”.
“Así que agradecer a todos ellos, a todos nuestros compatriotas que han venido aquí a acompañar a la despedida del papa y en todas las participaciones en Santiago, Temuco e Iquique”, finalizó.