Los restos de Nicanor Parra ya descansan en su casa de Las Cruces, en la “costa de los poetas”. Su féretro fue sepultado en el patio de la vivienda donde pasó sus últimos 20 años, antes de fallecer en la capital el martes pasado, a los 103 años.
La ceremonia privada concluyó poco antes de las 13 horas y a ella asistieron la Presidenta Michelle Bachelet, el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, y la futura titular de esa cartera, Alejandra Pérez, además del poeta Raúl Zurita.
La sepultación se efectuó con la entonación de las cuecas de su hermano Roberto Parra. La tumba quedó cubierta con el telar tejido por su madre, Clara Sandoval, y gran cantidad de flores. Nicanor Parra quedó mirando al mar, tal como era su deseo.
Otras parte emotiva de la ceremonia privada fue la entonación de “Gracias a la vida” por parte de Cristina “Tita” Parra, nieta del antipoeta, y de Colombina Parra, hija del fallecido Premio Nacional de Literatura y ganador del premio Cervantes, máximo galardón de lengua castellana.
Previamente, en la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción se realizó una misa por el eterno descanso de su alma, y un masivo homenaje público de despedida.