El nuevo gobierno de Sebastián Piñera dio ayer uno de sus primeros pasos en materia jurídica, con la incorporación del abogado Luis Hermosilla al equipo legal que representa a la administración saliente en el nuevo juicio del caso Luchsinger-Mackay.
Un miedo nacional consigna hoy que el profesional de dilatada trayectoria se sumó como asesor externo al equipo de abogados querellantes de la Intendencia de La Araucanía, por decisión del actual ministro del Interior, Mario Fernández. La incorporación se concretó ayer en la primera audiencia del juicio.
De esta manera, destaca el diario, Hermosilla vuelve a ser parte de este caso, ya que en 2013 participó en representación del primer gobierno de Piñera en el juicio que sentenció a 18 años de cárcel al hasta ahora único condenado por la muerte de la pareja de ancianos, el machi Celestino Córdova,hermano de uno de los 11 acusados en el nuevo proceso.
“Esta es una causa de gran conmoción no solo en la región de La Araucanía, sino que a nivel nacional y me han pedido que asuma la representación de la intendencia en nombre del próximo gobierno, y de la misma manera como lo hice en su oportunidad cuando tuvimos el juicio contra Celestino Córdova en el cual se le condenó a una pena de 18 años de presidio”, declaró Luis Hermosilla.
Hermosilla es abogado de la Universidad Católica y ha participado en causas de interés público: fue defensor de Claudio Spiniak y hasta hoy representa a la familia del senador Jaime Guzmán, en el caso por el homicidio terrorista.
“Este tema corresponde a una política que trasciende al gobierno de turno, de manera que ha dado comienzo al juicio hoy el abogado Luis Correa Bluas en representación del actual Ministerio del Interior y yo continuaré con la representación a partir del 11 de marzo, hasta que termine el juicio”, añadió Hermosilla.
Respecto de si es que habrá una continuidad en la estrategia jurídica que ha mantenido el gobierno de Michelle Bachelet en este caso, Hermosilla explicó que “el desarrollo de los juicios orales no se puede variar, aquí se ha planteado una posición en la apertura realizada hoy que nosotros continuaremos hasta la clausura del juicio, entendiendo que es un proceso de una alta complejidad y que tiene dificultades a partir de lo mediático”.
En ese sentido, explicó que “las pruebas que se van a rendir son aquellas que fueron seleccionadas en la audiencia de preparación de juicio oral, que incluso tuvo lugar con anterioridad al proceso que fue anulado hace un tiempo por la Corte Suprema”.
Se espera que Hermosilla, quien tomará el caso Luchsinger con el abogado Juan Ignacio Urrutia, también se encargue de asesorar al nuevo gobierno en otras investigaciones penales importantes y en las que el Ministerio del Interior tiene la representación como querellante.