Christian Iglesias/Aton Chile
Comparte

James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, las víctimas de los abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima, dieron a conocer esta mañana en Roma una declaración pública al término de los encuentros que sostuvieron con el papa Francisco en el Vaticano. La nota señala textualmente:

“Después de haber pasado casi una semana en la Residencia Sabta Marta, compartiendo con el Papa Francisco, quisiéramos decir lo siguiente:

Durante casi 10 años hemos sido tratados como enemigos porque luchamos contra el abuso sexual y el encubrimiento en la Iglesia. Estos días conocimos un rostro amigable de la Iglesia, totalmente al que conocimos antes.

El Papa nos pidió formalmente perdón a nombre propio y a nombre de la Iglesia universal. Reconocemos y agradecemos este gesto y la enorme hospitalidad y generosidad de estos días. También agradecemos a monseñor Jordi Bertomeu quien, por encargo del Papa, nos ha acompañado y ha sabido transformar esta estadía en algo constructivo.

Pudimos conversar de manera respetuosa y franca con el Papa. Abordamos temas difíciles, como el abuso sexual, el abuso de poder y sobre todo el encubrimiento de los obispos chilenos. Realidades a las que no nos referimos como pecados, sino crímenes y corrupción y que no se agotan en Chile, sino que son una epidemia. Una epidemia que ha destruido miles de vidas de niños, niñas y jóvenes. Personas que confiaron y que fueron traicionados en su fe y en su confianza. Hablamos desde la experiencia. Una a la que otros no han logrado sobrevivir.

En nuestra vida nos hemos encontrado con sacerdote, religiosos y religiosas comprometidas con la dignidad de las víctimas y la justicia. Personas valientes que han logrado avances en esta lucha. Son muchos y son imprescindibles.

El Papa se mostró muy receptivo, atento y empático durante las intensas y largas horas de conversación. Esto fue muy significativo y de ahí nació la idea de generar sugerencias, que nos comprometimos a enviarle durante los próximos días y seguir trabajando en el tema.

No depende de nosotros que se llevan a cabo las necesarias transformaciones en la Iglesia para detener la epidemia del abuso sexual y el encubrimiento. Esperamos que el Papa transforme en acciones ejemplares y ejemplificadoras sus cariñosas palabras de perdón. De no ser así, todo esto será letra muerta.

Finalmente, quisiéramos repetir que decidimos aceptar esta invitación en nombre de miles de personas que han sido víctimas de abuso sexual y encubrimiento de la Iglesia Católica. Ellos les han dado el sentido a nuestra visita”.

Últimas Noticias