El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, resaltó el clima de tranquilidad en el que las estudiantes de la casa central del plantel finalizaron la toma feminista iniciada el pasado viernes.
En este marco, y tras decretar el cierre de la movilización por parte de las alumnas, Sánchez destacó “la deposición de la toma de manera pacífica, el hecho de poder tomarse la mano y querer seguir trabajando juntos”, lo que -aseguró- es “un signo de que se puede seguir trabajando en conjunto y seguir avanzando en las demandas del movimiento feminista”.
Por otra parte, alabó el cuidado que las estudiantes otorgaron a las dependencias de la UC. “No tienen ningún daño, han sido bien cuidadas. Tengo que reconocer y agradecer el trato que han tenido con nuestro patrimonio, con nuestras oficinas”, afirmó.
El rector detalló que el diálogo sostenido por las partes en conflicto, durante el fin de semana, fue “muy satisfactorio”, puesto que abrió el espacio para “entender las posturas y también explicar, pues había bastante desinformación sobre muchos avances que, desde la Universidad Católica, hemos hecho”.
En este encuentro se pudieron sellar compromisos en diversas materias, específicamente el “trabajar en completar los protocolos de acoso, completar los lineamientos, procedimientos en temas de defensa y evitar acoso y violencia sexual”.
Pero, agregó Sánchez, también “hay otros compromisos que tienen que ver con temas curriculares, como aumentar la bibliografía en algunas áreas, donde las mujeres sean más consideradas. Hay compromisos también en temas laborales”.
Finalmente, la autoridad académica confirmó que no se realizarán sumarios en contra de las estudiantes que participaron de esta histórica toma.