La investigación por la muerte de la joven estudiante Katy Winter está por cerrarse, y no porque se hayan llegado a los responsables de los hostigadores de la estudiante, sino porque el bullying no está tipificado como delito en la legislación chilena.
“La única posibilidad que nosotros como Fiscalía tenemos para intervenir en caso de bullying es cuando hay golpes y lesiones o una amenaza entre los victimarios y la víctima, pero por sí mismas estas conductas no están tipificadas como delito”, explicó el fiscal regional metropolitano Oriente, Manuel Guerra, a La Tercera.
Debido a esto, el Ministerio Público se encuentra a la espera de nuevos antecedentes, comprometidos por el colegio Nido de Águilas, donde asistía la joven.
Esta información descartaría que la estudiante hubiera recibido maltratos físicos o amenazas por parte de sus compañeros.
Sin embargo, los padres aseguran que Katy sí era víctima de bullying, hecho que fue mencionado a Carabineros cuando presentaron la denuncia por presunta desgracia al momento de desaparecer.
DE acuerdo a la madre, el matonaje escolar ocurrió en una fiesta de cumpleaños de una de sus compañeras.
“En el transcurso de la fiesta fue besada por un compañero de curso que resultó tener polola, situación que provocó la molestia de varios alumnos del colegio quienes posteriormente comenzaron a hacer publicaciones con insultos hacia su hija en un grupo de Facebook”, señala el documento policial.
De comprobarse que no hubo intervención de terceros en la muerte de la joven, Fiscalía deberá sobreseer la investigación.