El diputado del PPD, Rodrigo González, presentó esta tarde un proyecto de resolución que pide al Presidente Piñera tomar medidas concretas y efectivas que den solución al conflicto generado por el abrupto cierre, sin previo aviso, de la empresa marítima Maersk de San Antonio.
Una delegación de los trabajadores despedidos se presentó hoy en la Comision del trabajo y seguridad social de la Cámara de Diputados, pidiendo respaldo a los legisladores.
“Este cierre no ha tenido ni un tipo de contemplaciones con las normas laborales, con la negociación colectiva, ni con los protocolos que existen a nivel de la OCDE en cuanto a responsabilidad empresarial. Aquí no se han respetado los fueros maternales, las enfermedades, ni se han entregado alternativas laborales a los trabajadores”, señaló González.
“Además, la empresa está ofreciendo dos sueldos adicionales, a condición que los trabajadores renuncien a su derecho de hacer presentaciones judiciales con la situación que están viviendo”, afirmó.
Frente a esta situación, el parlamentario señaló que la iniciativa contempla “acciones para dar estricto cumplimiento de la normativa laboral vigente, y generar una mesa tripartita con los trabajadores y la empresa que busque revertir el cierre, o en su defecto, establecer un plazo razonable y medidas que permitan aminorar su efecto económico y social devastador para los trabajadores afectados, la comunidad de San Antonio y la Región de Valparaíso”.
Asimismo, González sostuvo que en el proyecto de acuerdo se busca adoptar las medidas de reconversión indispensables para ofrecer alternativas laborales a los trabajadores afectados, incluyendo la posibilidad de dar apoyo para el desarrollo de un proyecto de emprendimiento cooperativo que contemple aportes de los trabajadores, del Estado y del movimiento cooperativo.
El legislador también señaló que “mediante esta iniciativa queremos denunciar ante el gobierno de Dinamarca las irregularidades y el atropello a las normas de conducta empresariales responsables incurridas por la empresa Maersk, y contradictorias con la hospitalidad y acogida recibidas por parte de nuestro país”.