El obispo Alejandro Goic se refirió a la aceptación de su renuncia por parte del papa Francisco, tras haber cumplido en 2015 los 75 años de edad. En este contexto, destacó la llegada de Fernando Ramos como administrador apostólico de la diócesis de Rancagua.
“Hoy hemos conocido la aceptación del papa Francisco a la renuncia que presenté al cumplir los 75 años, el año 2015. El santo padre ha querido que mi hermano obispo Fernando Ramos asuma como administrador apostólico de esta diócesis. Su elección es para mí motivo de gran esperanza. En estos años he podido conocer a Fernando en diversos servicios que a él y a mí se nos han confiado”, señaló Goic en un escrito dado a conocer en las últimas horas.
Agregó que puede dar fe “de su preocupación por emprender en la iglesia caminos más coherentes con el Evangelio”, asegurando posteriormente que el sacerdote “asumirá la tarea que se le encarga con dedicación y esmero, con la sencillez y humildad que le hemos conocido en el Episcopado”.
En su partida, quien fuera presidente de la Conferencia Episcopal en dos períodos, entre 2004 y 2010, agradeció a quienes “han caminado cerca de mi ministerio episcopal en los distintos lugares donde me ha tocado servir. Especialmente quiero agradecer a quienes me han aportado con franqueza juicios críticos y opiniones discrepantes”.
Además, aseveró que ha expresado al obispo Ramos que está su plena disposición para ayudar en todo lo que contribuya a esclarecer la verdad respecto de las situaciones que involucran a sacerdotes de Rancagua.
“Nunca he eludido los desafíos que se me han propuesto, tampoco las responsabilidades. Mi deber es hoy cooperar en todo aquello que el administrador apostólico requiera para que desde la iglesia diocesana ofrezcamos a la comunidad y a la opinión pública las respuestas que con razón nos piden”, enfatizó.
Por su parte, el nuevo administrador apostólico agradeció el ministerio episcopal del ahora obispo emérito Goic, por sus 14 años en la diócesis de Rancagua.
“Agradezco su entrega a la distintas comunidades y el servicio que ha prestado en la pastoral que permite ver y mostrar el rostro de Cristo en cada una de las actividades”, dijo, destacando su desempeño en la reconstrucción de los templos destruidos el 2010 por el terremoto y su labor en una “gran cantidad de iniciativas para que la iglesia de Rancagua pueda cumplir su misión”.
Ramos indicó que viene a la diócesis con la misión de “servir al pueblo de Dios que peregrina por Rancagua, que tiene variadas expresiones de su fe, las que vamos a tratar de acompañar y ayudar para que sigan desarrollándose”.
En la oportunidad, el obispo Ramos invitó a toda la comunidad a una eucaristía que se celebrará en la Catedral de Rancagua el 6 de julio, a 19.30 horas, para despedir a Alejando Goic y recibir al nuevo administrador apostólico.