Esta tarde, en compañía de funcionarios de Carabineros y PDI, el fiscal del Ministerio Público, Ítalo Ortega llegó hasta las dependencias de la Iglesia Católica en las ciudades de Temuco y Villarrica para requisar documentos e información digital.
Asimismo, el fiscal preferente, Ítalo Ortega, quedó a cargo de la investigación de oficio que abrió el Ministerio Público, para aclarar la serie de denuncias de abusos sexuales a niños por parte de al menos cuatro sacerdotes que desempeñaron labores en la diócesis San José.
Según el vocero de la Fiscalía de La Araucanía, Roberto Garrido “ante la cantidad suficientes de denuncias y testimonios el fiscal a cargo del caso resolvió que debía tener documentación e información digital desde las mismas oficinas administrativas de ambas zonas eclesiales y por lo mismo resolvió pedir una orden judicial de entrada y registro que se están ejecutando en la ciudad de Temuco y Villarrica” dijo el portavoz
Recordemos que a través de un comunicado, emitido el 18 de junio, el Obispado de Temuco reconoció públicamente tres casos de sacerdotes implicados en casos de abuso sexual a menores en La Araucanía.
Desde el obispado señalaron que a partir del año 2011 recibieron las primeras denuncias contra Pablo Walter Isler Venegas, y tras una investigación interna de la Iglesia Católica, el 20 de octubre de 2015 y “de acuerdo a lo señalado por la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, fue sancionado por abuso sexual de menores”.
Por lo anterior Isler Venegas recibió la “prohibición de ejercer públicamente el ministerio sacerdotal y de trabajar pastoralmente con adolescentes y jóvenes” junto con la “prohibición definitiva de residir dentro del territorio de la Diócesis San José de Temuco y de visitar sin previa y expresa autorización del Ordinario, las parroquias de Lautaro, Imperial y Traiguén”, todas sanciones a perpetuidad.
Sin embargo, en una nota publicada por El Mostrador, se asegura que el ex sacerdote, Pablo Isler Venegas, ejerce actualmente como director de la ONG Evangelización 2000 en Santiago, donde se realizarían talleres de evangelización, formación de discipulos, retiros y encuentros de oración, entre otras actividades.
Por otra parte, el Obispado señaló que los casos no habían sido difundidos a expresa solicitud de las víctimas, pero aseguran que “con el aprendizaje de estos años, nos hemos dado cuenta que el respeto y protección de las víctimas en ningún caso nos exime del deber moral de poner en conocimiento de la comunidad estos graves delitos”.
Junto a este caso anteriormente señalado, se incluye a Juan Carlos Mercado Elgueta, también denunciado por abuso sexual a menores, quien a mediados del 2013 presentó su renuncia al ministerio sacerdotal.
Y por último, el cura José Vicente Bastías Ñanco, quien actualmente vive un proceso penal interno de la Iglesia Católica por abusos sexuales a menores, y se encuentra suspendido temporalmente del ejercicio público del ministerio.
Para finalizar, el Obispado de Temuco señaló que desean reiterar “la firme disposición del Obispo diocesano de asumir los desafíos que el papa Francisco ha pedido, en el sentido de asegurar espacios sanos, seguros y confiables en la Iglesia para