El alcalde de Linares, Mario Meza (RN), criticó al Gobierno por no saber anticipar la decisión final de la empresa Iansa de cerrar la planta remolachera en la ciudad.
Meza resaltó que “lo que esperan los trabajadores y los agricultores no es que en el momento de una crisis esté el Gobierno, sino que se anticipe. Y esto se proyectaba desde abril, y si bien es cierto que el Gobierno del Presidente Piñera llevaba 4 meses, hoy día va a ser mucho más complejo recuperar la confianza”, señaló la autoridad municipal.
El edil insistió que “para recuperar la confianza de las más de 4 mil familias que se verán afectadas, directa o indirectamente, va a tener que doblegar los esfuerzos en materia económica, en ayuda para los trabajadores de la planta, que no son agricultores” acotó.
Respecto a la reconversión laboral, Meza recalcó que esta etapa “es cara y es lenta, y como es cara el Gobierno va a tener que ayudar a través de subsidios. Y como es lenta, mientras vayan recibiendo los subsidios también se va requerir la mano amiga del Gobierno para sostener económicamente a esas más de 4 mil familias”.
En la misma línea, añadió que el costo de este proceso lo va a tener que asumir el Gobierno, “que si se hubiese anticipado a este conflicto, quizás el emprendimiento hubiese salido más bajo desde el punto de vista económico, porque hoy día hay que recuperar la confianza de los trabajadores y de las más de 4 mil familias”.
Finalmente, aseveró, “si se reconvierten en otras siembras, en otras plantaciones, lo que se va a generar va a ser que exista una sobre oferta de productos, y así va disminuir el precio respecto de esos mismos productos y, por lo tanto, va a generar una mutación del mercado económico-agrícola”.