Una “destacada” participación ha tenido Pablo González, el denominado “Profeta de Placilla”, en la asamblea plenaria extraordinaria de la Conferencia Episcopal de Chile, en su centro de retiros de Punta de Tralca, en la comuna de El Quisco.
El hombre oriundo de Placilla, Región de O’Higgins, acude al lugar desde el lunes pasado, vestido como siempre como personaje bíblico, para predicar en contra –en esta oportunidad- contra los abusos sexuales al interior de la iglesia católica.
Durante toda la semana se ha dedicado a gritar en contra de los obispos reunidos y ayer no se cansó de aportillar el punto de prensa del vocero de la CECh, Jaime Coiro, quien en todo caso se tomó el asunto con humor e incluso posó para la foto con el incómodo sujeto.
El “Profeta de Placilla” no es un desconocido en los eventos públicos. Con su vestimenta tipo Moisés y su barba de Papá Noel ha aparecido en cambios de mandos, en el Congreso para enfrentar a los políticos corruptos y hasta en las formalizaciones del caso Penta.
Según ha contado en múltiples entrevistas, fue camionero, boxeador y karateca. Hace 30 años sintió inspiración divina y se convirtió en el “Profeta de Placilla”.