Carabineros informó que ordenó una investigación interna para determinar si un cabo de la 49° Comisaría de Quilicura adoptó correctamente un procedimiento policial que terminó con un perro callejero muerto por un disparo en la cabeza que le efectuó el uniformado.
Además, desde la institución señalaron que todos los antecedentes fueron enviados al Ministerio Público frente a la eventualidad que los hechos pudieran constituir un presunto maltrato animal.
Según detalló el mayor Diego Rojas, del Departamento de Comunicaciones de Carabineros, el procedimiento comenzó por una denuncia de amenazas de muerte en la vía pública, en Quilicura, donde una comerciante ambulante acusó a otro de intimidarla con un palo.
En ese momento, los funcionarios intentaron detener al acusado cuando fueron atacados por el animal, que se abalanzó sobre ellos e intentó morderlos. En medio del forcejeo con el detenido y las embestidas del perro, el cabo sacó su arma de servicio y le disparó al can.
Si bien el mayor Rojas aclaró que la forma de proceder está siendo investigada, preliminarmente respaldó el actuar del policía, ya que señaló que muchos carabineros son mordidos por perros durante sus funciones.
Sin embargo, el oficial enfatizó que todos los procedimientos se pueden mejorar, y señaló que este caso podría abrir la discusión para que Carabineros integre en su equipamiento armamento no letal, como pistolas de electro shock.