Los distintos protagonistas del mundo de la educación no fueron sorprendidos con la salida del abogado Gerardo Varela del Gobierno, luego de una gestión marcada por supuestos errores comunicacionales.
Desde el Colegio de Profesores afirmaron que se perdieron cinco meses de trabajo, mientras que en la Confech sostuvieron que la llegada de Marcela Cubillos al Ministerio de Educación no se traducirá en grandes cambios.
Sonriente se le vio a Gerardo Varela, en lo que terminó siendo su última actividad pública como ministro de Educación, horas antes de que La Moneda anunciara su salida del Gobierno, quizás contagiado por el entusiasmo de los niños, de un colegio municipal de Las Condes, que le pedían una foto y sin saber que pronto le exigirían la renuncia.
Este abogado de la Universidad de Chile y experto en fusión de empresas, tuvo una gestión marcada por las polémicas que generaban sus frases, que lo llevaron constantemente a pedir disculpas y dar explicaciones.
El 18 de julio pasado, en una actividad en la Universidad del Desarrollo, Gerardo Varela, se refirió a lo impopular que era su cargo, mientras exponía ante un grupo de rectores de planteles privados, su parecer sobre los ránkings.
No hay dudas que la frase sobre los bingos fue la que terminó hundiendo al ex ministro Varela. El rector de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán, indicó que la salida se veía venir.
La Confech venía pidiendo hace semanas la renuncia de Gerardo Varela, por eso consideran que ésta fue tardía.
En cuanto a la llegada de Marcela Cubillos al ministerio de Educación, los dirigentes indicaron que no significará un cambio en las políticas del Gobierno, como sostuvieron Rodrigo Rivera, de la UDP; Valentina Gatica, de la Universidad Austral y Francisco Morales, de la Feuc.
Desde el Colegio de Profesores, en tanto, hicieron un diagnóstico más lapidario. El presidente del gremio, Mario Aguilar, indicó que aquí se perdieron 5 meses de gestión.
Por último, el presidente del Colegio de Profesores lamentó que el Gobierno no haya aprovechado la ocasión, para nombrar a cargo del ministerio de Educación a alguien con experiencia en el área.