El Gobierno trabaja a toda máquina para levantar dos nuevos servicios que verían la luz en forma paralela: el de menores en protección y el de chicos en justicia juvenil, que se implementarán en forma gradual y comenzará apenas se apruebe el último, que tiene suma urgencia en el Congreso.
Es por ello que se inició con la evaluación de los funcionarios que trabajan en el servicio. Se busca que el personal que trabaje en estos lugares, sean aptos para el perfil que requiere el nuevo modelo de residencias para menores.
La directora del Sename, Susana Tonda, afirmó que todas aquellas personas que trabajen en los distintos Cread y que cuenten con estas competencias y, por supuesto, que no tengan inhabilidades, deberían ser parte de las nuevas residencias.
“Y si les faltara algún estudio técnico, estamos dispuestos a apoyarlos. Lo que sí es impedimento tener inhabilidades, como antecedentes de violencia o falta de control de impulso, o consumo problemático de drogas, o que carezcan de empatía”, afirmó a El Mercurio.
Esta tarea debe realizarse con rapidez ya que el Presidente Sebastián Piñera se comprometió a que los niños del Cread Playa Ancha pasarán la Navidad en sus nuevas casas.
El proceso se inició con quienes trabajan en el Cread de Playa Ancha, residencia cuestionada por organismos internacionales e investigada por la justicia.
Son cuatro, que marcarán el estándar que deben tener las nuevas residencias: en Cerro Alegre, en Viña, en Quillota y en Villa Alemana.
Respecto a los 900 sumarios que estaban pendientes de la dirección anterior, Tonda afirmó que “varios se han ido cerrando, pero otros se han abierto, de modo que seguimos con un promedio de 900. De ellos, hay unos 200 por maltrato y en ellos estamos decididos a darles un cierre pronto”.
Sin embargo, ningún funcionario que tenga un sumario abierto podrá desempeñarse en una de las nuevas residencias.