El senador Alejandro Guiller, el diputado Giorgio Jackson y los presidentes de las comisiones de Hacienda de ambas cámaras fueron los primeros personeros de la oposición en manifestar su rechazo a la reforma tributaria anunciada anoche por el Presidente Sebastián Piñera.
En su cuenta de Twitter, Guillier escribió que la modernización tributaria informada por el mandatario “nuevamente olvida a las regiones. Ni una mención a que las empresas tributen en los territorios donde extraen la riqueza. Desde un despacho en Santiago seguirán decidiendo el futuro de todo Chile”.
Por su parte, Jackson publicó el siguiente mensaje: “La presión empresarial comienza a tener efectos. Gobierno muestra sus cartas en materia tributaria. Habrá q revisar detalle cuando publiquen el texto, pero por lo pronto, lo anunciado no es ‘modernización tributaria’, sino retroceso estructural en justicia tributaria”.
En tanto, el presidente de las comisión de Hacienda del Senado, Juan Pablo Letelier, y su similar de la Cámara de Diputados, Manuel Monsalve, calificaron el anuncio del jefe de Estado como una “contrarreforma tributaria” y anunciaron desde ya su rechazo al proyecto.
“El Gobierno del Presidente Sebastián Piñera había venido señalando su intención de proponer lo que denominó como una ‘modernización’ o ‘simplificación’ tributaria. Lo que se ha conocido revela más bien la intención de hacer una contrarreforma, que afectará directamente a la clase media”, aseguraron en un comunicado.
Destacaron que “la reforma tributaria de la Presidenta Michelle Bachelet se basó en ciertos principios fundamentales. El principal de ellos fue que quiénes tienen más paguen más”.
“Ello llevó a implementar dos regímenes alternativos, renta atribuida y semi integrado, con tasas de 25 ó 27%, respectivamente. En este último caso, los dueños de las empresas obtienen un crédito reducido para el pago de sus impuestos personales, lo que incrementa su carga impositiva”, explicaron.
“El Gobierno del Presidente Piñera, si bien señaló que no iba a modificar las tasas, ha anunciado que pretende volver a un sistema absolutamente integrado y modificar las normas antielusión. Esto significa retroceder en el proyecto aprobado el año 2014, que en su momento generó un amplio acuerdo en el Congreso Nacional. Los partidos que apoyaron al Presidente Sebastián Piñera respaldaron esa reforma. Hoy vemos que se desdicen de la palabra empeñada”, añadieron.
Según ambos parlamentarios socialistas, volver al sistema integrado implica beneficiar a 1.000 de las empresas más grandes de nuestro país, que son las que se acogieron voluntariamente al sistema semi integrado con tasa de 27%.
“Representa un retroceso claro en equidad tributaria. Esa es la razón por la cual nosotros no vamos a apoyar esta medida”, concluyeron.