El primer atardecer de otoño en la capital llegó con temperaturas aún veraniegas. El equinoccio en el hemisferio sur se produjo a las 18:58 horas de Chile, momento en que el Sol dejó de iluminar directamente esta parte del planeta e inició su desplazamiento imaginario hacia el norte.
El equinoccio (del latín aequinoctium, “noche igual”) se produce cuando el Sol, nuestra estrella está situado en el plano del Ecuador celeste, por lo tanto el día y la noche tienen la misma duración. Ocurre dos veces al año: el 20 ó 21 de marzo y el 22 ó 23 de septiembre.
Según datos del Servicio Oceanográfico e Hidrográfico de la Armada, el otoño durará aproximadamente 93 días y terminará el 21 de junio cuando se produzca el solsticio de invierno a las 11:54 horas.
Los solsticios de verano o invierno (del latín solstitium, “Sol quieto”) son los momentos del año en los que el Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente. También ocurren dos veces al año: el 20 ó el 21 de junio y el 21 ó el 22 de diciembre.
Según el SHOA, al solsticio de invierno del 21 de junio a las 11:54 horas, los seguirá el equinoccio de primavera el 23 de septiembre a las 4:50 horas, y luego el solsticio de verano, el 23 de diciembre a las 1:19 horas.
ATON