Un informe del Ministerio de Salud muestra el fuerte aumento que han tenido en nuestro país las licencias por trastornos mentales, tales como la depresión, la ansiedad, el estrés y el desgaste laboral (burnout).
Si en 2013 hubo 616 mil licencias de este tipo, el año pasado esa cifra aumentó a más de 944 mil, lo que implica un alza del 53% en apenas cinco años.
Las largas horas dedicadas al trabajo y las nuevas expectativas de “éxito” estarían entre las razones para dicho fenómeno.
“Es estresante andar en la calle y en el metro. Entonces, por un lado afecta el contexto social, y por el otro, la falta de cultura de salud mental”, explica Javier Ravinet, director de la Sociedad Chilena de Salud Mental, a El Mercurio.
Otro dato no menor es que las atenciones con especialistas en psiquiatría se han incrementado en más de 40% en la última década.
Según Lister Rossel, psiquiatra de la Clínica Las Condes, vivimos “una epidemia del burnout”, trastorno que fue catalogado como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud, y que implica un colapso por la carga laboral.
La falta de sueño y tiempo libre son claves para que esta enfermedad aparezca, “porque el organismo está expuesto a más demanda de las que es capaz de responder”, sostuvo la psiquiatra a El Mercurio.
Por su parte, el académico y psiquiatra de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Pablo Salinas, explica que existen trabajos donde hay más riesgo de llegar a un colapso. “Se sabe, por ejemplo, que las personas que trabajan en atención de público están más expuestas a presentar estrés laboral”, dijo.
Cabe mencionar que ambos proyectos que se encuentran en el Congreso, de flexibilidad laboral y de reducción a 40 horas laborales a la semana, tienen como uno de sus principales argumentos el aumento de estas enfermedades.