El general director de Carabineros, Mario Rozas, denunció amenazas de muerte en su contra que le llegaron a través de su teléfono personal, vía la aplicación WhatsApp.
Según publicó La Tercera, los mensajes fueron enviados el domingo 17 d noviembre y no solo eran dirigidos hacia su persona, sino que también hacia su familia. Uno de los mensajes señalaba que “le sacaría los ojos” a algunos miembros de su familia.
Tras esto, Rozas hizo la denuncia como ciudadano particular ante la Fiscalía Oriente. La causa la sumió el fiscal de Alta Complejidad, Felipe Sepúlveda, quien ya comenzó las pesquisas junto al OS-9 de Carabineros.
De acuerdo a la misma publicación, ya habría un sospechoso identificado que quedó apercibido, es decir, pendiente de una citación al tribunal o fiscalía.
El fiscal Sepúlveda explicó que “todavía estamos en diligencias tendientes a acreditar los hechos, probablemente cuando estén determinadas esas diligencias ahí podremos determinar si efectivamente hay o no antecedentes para imputarle algo a alguien”.
El general ya cambió su celular y se atribuye la filtración de su número telefónico a la masiva filtración de datos personales de 29 mil carabineros tras un hackeo que sufrió la institución el 25 de octubre.