Los fiscales internos de Carabineros han propuesta dar de baja a 20 uniformados, tras la apertura de sumarios por faltar a los protocolos y el uso de la fuerza.
Según publicó La Tercera, estos efectivos aún no están fuera de la institución porque aún faltan las instancias de apelación, aunque se destaca que estas bajas se pidieron por casos graves de apremios ilegítimos.
Entre los casos está la de siete carabineros que participaron de una golpiza a un joven en Puente Alto el 2 de febrero y la ocurrida el 25 de octubre en Plaza Ñuñoa.
Otros sumarios, en las que aún falta determinar sanciones, son la del caso de la 44° Comisaría de Peñalolen, por supuestas torturas con “crucifixiones”, el supuesto uso como centro de tortura de la Comisaría Baquedano y un disparo al interior del Liceo 7.
En el caso de Gustavo Gatica, quien perdió la vista por el uso de perdigones, si bien los policías que dispararon están identificados, aún no se determina quién fue el que percutó el arma, por lo que la etapa sumaria aún está en desarrollo.
El director ejecutivo de la Corporación de Defensa a Carabineros, Julio Pineda, sostuvo al diario que “los carabineros funcionan con una presión tremenda y en un contexto que la gente no entiende. Esos elementos deben ponerse en contexto en los sumarios. Lo que no puede pasar es que por cada denuncia se sancione con la baja de la institución, ya que todo debe investigarse rigurosamente”.