La directora del Sename, Rosario Martínez, visitó este jueves a los menores heridos a bala en el Hospital Las Higueras, en donde están hospitalizados y se mantienen estables.
Según relató, sobre la residencia Carlos Macera “estamos hablando de niños altamente vulnerados en su historia de vida, son menores de edad, son niños. La mayoría de los niños de la residencia son chiquititos, tiene entre 8 y 10 años, por tanto nunca un procedimiento tiene que ser escalando la violencia”.
Consultada por si habrá una intervención en el hogar, respondió que existe “todo un plan de intervención en la región, que no solo abarca esta residencia en particular, sino que abarca otras residencias. Estamos haciendo una serie de acciones para poder mejorar el servicio que estamos prestando acá, en esta región, para asegurarnos siempre de velar por el interés superior del niño”.
Además, aseguró que pidieron todos los informes correspondientes al hogar sobre lo sucedido, pero precisó “es una decisión no de nosotros, es de un tribunal, un juez de familia quien determina si sacamos o no sacamos a los niños de ahí y como seguimos procediendo”
Agregó que, normalmente, es el equipo técnico quien controla la crisis de los menores pero, a veces, “necesitamos más apoyo porque se está arriesgando la salud física de los niños”, y por eso recurrieron al SAMU, que posteriormente derivó en la llegada de Carabineros.
Según informó el hospital, el menor de 14 años tiene una lesión de proyectil en la pierna y se encuentra en buen estado, con apoyo de salud mental. Se espera que en los próximos días pueda ser dado de alta. Con respecto al joven de 17 años, este tiene una lesión de un proyectil en el muso izquierdo, que requirió de una cirugía que no fue compleja. Tiene una evaluación satisfactoria, señaló una vocera del recinto asistencial.
Además, añadió, en el mismo lugar se encuentra un carabinero que participó del procedimiento y que tiene una fractura en el antebrazo, junto una herida cortante y una herida “resuelta en el momento”.