Luego de los disturbios que se provocaron en el cuartel policial de la PDI en Lebu, el alcalde de dicha localidad Cristian Peña, llamó a las personas a la calma tras conocerse el hallazgo del cuerpo sin vida del pequeño Tomás Bravo, quien habría sido asesinado por su tío abuelo Juan Escobar.
“Es lamentable esta situación, se aglomeraron muchas personas y la rabia nunca termina de buena manera”, dijo.
“Todos estos días de angustia y búsqueda terminaron hoy. Esperamos que ahora comience a operar la justicia y de verdad. Con penas implacables y sobre todo para esclarecer lo ocurrido”, agregó.
Sobre las manifestaciones tras la detención de Escobar, el edil afirmó que “cuando uno tiene responsabilidades hay que asumir la situación y hacer nuestro trabajo. Nosotros somos capital de la provincia y, tenemos que trabajar como tal”.
“Por otra parte, apelamos a la seguridad de la población. Todos tenemos un dolor y rabia, pero no podemos hacer desórdenes porque al final es importante que se haga justicia. No tiene sentido que sufran más personas”, cerró.