Cerca de 100 personas se encuentran en las afueras del cuartel de la Policía de Investigaciones de Lebu, donde se encuentra en calidad de detenido el tío abuelo de Tomás Bravo, menor que desapareció hace nueve días y este viernes fue encontrado sin vida.
En ese sentido y con el caos, producto de la rabia al conocer esta noticia, las personas comenzaron a gritar y tirar piedras hasta el interior del recinto policial.
Al lugar llegó Carabineros de Chile y el Gope, siendo el Teniente Coronel de Carabineros, Javier Ureta, realizó un llamado a la tranquilidad a los manifestantes.
“Quiero llamar a todos a la calma. Este caso conmocionó a todo el mundo, gracias a Dios tenemos resultados positivos, estamos apoyando a la PDI, la gente tiene que mantener la calma“, dijo el uniformado a Chilevisión.
“Este caso tiene que ser visto y zanjado en lo que corresponde, sabemos el malestar pero tiene que tener un final que tiene que ser zanjado por la fiscalía“, cerró.