Este miércoles se llevó a cabo la vigésima versión de la tradicional Expocorma 2021, organizada por la Corporación Chilena de la Madera (CORMA). Hasta el recinto ferial llegó el gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, en donde enfatizó que “el sector forestal directa e indirectamente representa aproximadamente 100 mil puestos de trabajo en la Región del Biobío. Nuestra fuerza laboral bordea las 800 mil personas. Por lo tanto, es demasiado relevante lo que se hace en el mundo forestal: que la gente de la Región pueda tener trabajo”.
Díaz indicó que en el sector productivo “está la gente que investiga, que hace cultivos, que trabaja en los bosques, en las plantas; pero esa gente ocupa su dinero en nuestra economía, en el comercio, en la recreación, es un impacto muy importante. Amenazarlos es atacar la fuente de sustento de decenas de miles de personas en la Región”.
Asimismo, comentó: “¿El sector forestal puede ser mejor? Por cierto, hay estándares del siglo XXI que hay que caminar. No cabe duda de eso. Pero no podemos prescindir de un trabajo que lleva un esfuerzo de más de 50 años que fue impulsado por el Estado de Chile”.
“Por eso es que están importante salir de las consignas. Si hay cosas que mejorar, mejorémoslas. Pero eso no significa que vamos a hipotecar la vida de las personas”, subrayó la autoridad.
Respecto a los atentados en la provincia de Arauco, Díaz sostuvo: “Cualquier acción de violencia que se realice en la región es absolutamente reprochable. No corresponde destruir ni nuestras actividades económicas, ni poner en riesgo la vida de las personas, ni atacar el conocimiento, ni atacar a conductores a cumplir su trabajo. Es hora de que la Región del Biobío reaccione y salgamos de nuestros silos y rechacemos categóricamente todo tipo de acción violenta. No hay causa política social o ambiental que pueda sustentar legítimamente en la violencia”.
Por último, la máxima autoridad regional informó: “He conversado con alcaldes, con comunidades mapuche, con sindicatos de trabajadores, con parlamentarios, con constituyentes, con los jefes de las principales casas de estudios, entre otros grupos de interés, y en general he encontrado un amplio consenso de que en la región, más que salir de las políticas y de las declaraciones coyunturales, lo que necesitamos es esforzarnos por construir una carta de navegación hacia adelante que, por cierto, rechace las acciones violentas y que solucione las causas que generan problemas. Yo lo que espero es impulsar un proceso de conversación y de generación de acuerdos básicos que nos permitan enfrentar los desafíos que tenemos en lo ambiental, en lo económico, en lo social y en lo político”.