Macarena Ripamonti, alcaldesa de Viña del Mar, se refirió a la polémica generada tras su decisión de terminar con los fuegos artificiales en las celebraciones de Año Nuevo.
“Tenemos que cuestionarnos aquellas cosas que se hacen desde siempre y ponernos a pensar en esto que lo hago siempre, puede existir algún tipo de externalidad que se corresponda con 20 minutos de fuegos artificiales, de disparos de fuegos artificiales, y que además salgan 500 millones de pesos“, explicó la edil a T13.
Posteriormente, la autoridad comunal reiteró que una de las principales razones para finalizar los shows pirotécnicos son las consecuencias negativas que tienen para personas con distintas condiciones, entre ellas trastornos del espectro autista (TEA).
Según explicó, cada noche de Año Nuevo “hay familias que tienen que sedar a sus hijos, hijas o personas mayores”. Lo anterior se suma a los problemas que enfrentan los animales con el sonido de la pirotecnia, el cual puede causarles la muerte.
Finalmente, Ripamonti aseguró que estudian los espectáculos que podrían presentar a la comunidad en la próxima celebración de fin de año, el cual contempla un show de luces con drones.
“Tenemos la capacidad de poder levantar shows distintos para recibir el Año Nuevo y que la gente se sienta congregada y venga a pasar sus fiestas a la quinta región”, señaló la alcaldera.