El Presidente Sebastián Piñera aceptó este domingo la renuncia de Andrés Allamand como ministro de Relaciones Exteriores.
Desde este 6 de febrero, asumirá el cargo en subrogancia Carolina Valdivia Torres, quien se desempeñaba actualmente como subsecretaria de Relaciones Exteriores.
“El Presidente Sebastián Piñera agradece la gestión de Andrés Allamand en el cargo y desea a Carolina
Valdivia éxito en este nuevo desafío”, indicó un comunicado de Presidencia.
La salida del canciller se da 33 días antes del fin del gobierno de Piñera, cuya conclusión será el 11 de marzo para el cambio de cambio, motivada por las críticas contra el ahora exministro por su ausencia durante la crisis migratoria en el norte del país.
Según detalló el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, desde La Moneda, la renuncia de Allamand se dio tras una reunión telemática sostenida con el Mandatario.
También desde La Moneda, Allamand leyó un discurso de despedida del cargo, en el que recordó que en noviembre fue elegido por Comunidad Iberoamericana de Naciones como su nuevo secretario general.
“Hace unos días anticipé oportunamente que en el periodo de mi feriado legal, en el marco de la coordinación de las autoridades de gobierno viajaría a España, país sede de la organización que debo encabezar próximamente, con el objeto de sostener una serie de reuniones preparatorias para el ejercicio del cargo”, explicó.
En su reemplazo se designó como subrogante al subsecretario de Relaciones Exteriores, Rodrigo Yáñez, “y puedo señalar que durante toda la semana pasada mantuve permanente contacto con las autoridades del ministerio en estas materias”.
Allamand admitió “que la situación que acabo de explicar a ha originado una serie de críticas que afectan al gobierno del que formo parte, y de paso, pretenden desacreditar el trabajo de la cancillería”. Asimismo, tales críticas, dijo han distorsionado las actividades que tuvo y el clima político.
“En este momento, que marca el cierre definitivo de mi larga vida en la política nacional, quiero agradecer el cariño de miles de compatriotas que confiaron en mí con su respaldo en las distintas responsabilidades que me ha correspondido asumir. Y también a mis adversarios con los que siempre procuré tener una relación constructiva de respeto, lealtad y amistad cívica”, anunció.
Su reflexión final
“En Chile siempre que un compatriota asume para un cargo internacional existe una suerte de respaldo trasversal más allá de la posición política o de la ideología que el profese. Por ejemplo, cuando Juan Miguel Insulza asumió como secretario general de la OEA en dos oportunidades. Todos en la comunicad política chilena trabajamos intensamente para que el pudiera acceder a esa posición”, dijo Allamand .
En ese sentido, dijo que “consideramos que su logro era un logro no solo para él, sino que para el país”.
“Yo, lamentablemente, he constatado que mi caso, algunos sectores que yo estimo son minoritarios, parece molestarle que es definitiva hayamos asumido una responsabilidad tan importante en una instancia con la cual Chile tiene tanto compromiso”, criticó.
E insistió: “Hay algunas personas que les molesta que, en definitiva, Chile tenga una posición importante en un organismo relevante. Y marca una contradicción con la que se ha tenido en el pasado”.