Esta jornada se reunieron los ministerios de Educación, Interior, Salud, Mujer y Segegob en La Moneda para abordar los problemas que han manifestado los estudiantes esos últimos días, y por los cuales han salido a la calle a protestar.
De hecho, el Internado Nacional Barros Arana (Santiago), el Liceo de Aplicación (Santiago), el Liceo 7 de niñas Luisa Saavedra de González (Providencia), y Liceo José Victorino Lastarria se mantienen en toma.
Tras la cita, la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, dijo que “asumimos este gobierno con un déficit muy grande en materia de infraestructura de los establecimientos educacionales”.
Asimismo, destacó que muchas de las demandas que han expresado los estudiantes coinciden con los elementos programáticos del Ejecutivo.
En ese sentido, la ministra dijo que implementarán acciones para mejorar la salud mental de la comunidad educativa, el déficit de profesores, la demanda por colegios plurigenéricas, avanzar en una ley de educación sexual no sexista y mejorar el servicio de Junaeb. Todo esto será abordado en un plan de reactivación de escuelas, que prontamente será anunciado.
Por su parte, el ministro de Educación, Marcos Ávila, adelantó que, como parte del plan, se invertirán 10 mil millones de pesos en infraestructura y 11 mil millones en el plan de salud mental.
“Nada justifica los hechos de violencia”
La ministra Vallejo también dijo que se habló sobre el tema de la violencia en las protestas. “Nada justifica los hechos de violencia, pero también creemos que es importante actualizar y revisar los protocolos de comportamiento de Carabineros sobre el resguardo del orden público”, dijo.
“Por eso, la ministra del Interior en la reunión que hemos sostenido nos ha señalado que se va a constituir una mesa de trabajo para justamente revisar esos protocolos, con participación de Carabineros”, la defensora de la Niñez, el subsecretario de Educación y el Ministerio del Interior.
Vallejo agregó que “para nosotros es sumamente importante que los protocolos de actuar frente al resguardo del orden público también tenga una mirada especial respecto a los lugares donde se trabaja, y cuando se trata de escuelas y estudiantes estos tienen que tener pertinencia. Estamos hablando muchas veces de menores de edad y, por lo tanto, el comportamiento tiene que adecuarse a aquello”.