Con medidas cautelares de arraigo nacional, firma mensual y prohibición de acerarse a la víctima quedaron dos ciudadanos venezolanos que intentaron extorsionar al dueño de un local, ubicado en Santiago.
El subcomisario de la PDI Cristián Alvarado, de la Brigada de Investigación Criminal Independencia, detalló que ambos fueron formalizados por amenazas extorsivas presenciales y que se encontraban en situación irregular en el país, realizando este ilícito en contra de una vulcanización de motocicletas.
El hecho ocurrió el 27 de julio, cuando los sujetos primero llamaron por teléfono al locatario y luego se dirigieron presencialmente hasta la tienda. Uno de ellos portaba un arma de fuego.
Tras lo sucedido, la víctima realizó una denuncia ante la PDI, cuyo trabajo investigativo logró dar con la patente de la moto en que se transportaban los delincuentes, quienes lograron ser individualizado para ser detenidos.
Los venezolanos dijeron pertenecer a una “organización criminal internacional” y pidieron al dueño del local $20 millones como pago inicial y, luego $300 mil como “vacuna”, es decir, “protección mensual”. Ni uno de estos pagos se realizó gracias a la pronta denuncia.