Marzo significa para muchos el término del relajo y el regreso de la rutina laboral o escolar. Suele ser un mes complejo para la mayoría de las personas, según la psicóloga de Clínica Dávila, Paola Arancibia, en el que se terminan las vacaciones y aparece el estrés de las compras, útiles escolares, permisos de circulación y colegios.
“Toda la preocupación que conlleva este periodo nos puede traer consecuencias a nivel físico y mental: hay personas que comienzan a dormir mal, que tienen bruxismo o pueden estar más irritables”, sostuvo.
“Estamos en estado de alerta y con el cuerpo sometido a un alto nivel de estrés, lo que genera la acción del cortisol. Por otro lado, se puede ver afectado también el estado de ánimo, apareciendo síntomas de tristeza, ansiedad y falta de motivación, lo cual incluso nos puede llevar a una depresión”, comentó la profesional.
Fernando Marchant, psicólogo de Vidaintegra, aconsejó retomar comportamientos diarios que potencien y estimulen el descanso de manera prolongada. Asimismo, recomendó evitar los cambios abruptos de hábitos, por lo que se deben hacer pequeñas modificaciones conductuales que favorezcan una mejor adaptación durante esta nueva etapa.
“Lo ideal es establecer las rutinas en el hogar, programar llegar a casa unos días antes de las vacaciones y no encima del retorno laboral o a clases. También preocuparse de realizar ejercicios, ya que ayuda a pensar mejor y a subir el ánimo. Es recomendable empezar por las tareas más demandantes al comienzo del día y dejar lo más liviano para el final de la jornada”, indicó.
La doctora Paola León, neuróloga infantil de Clínica Dávila Vespucio, enfatizó que el fin de las vacaciones sin duda afecta a los más pequeños, por lo que sugiere tener rutinas a la hora de acostarse. “Es súper negativo que los niños estén con pantallas en la noche, porque la hormona melatonina se secreta solo cuando hay oscuridad y se ve muy afectada si tenemos luz, no permite que el cerebro la produzca”, dijo.
La doctora Catalina Torres, neuróloga del Centro del Sueño de Clínica Santa María, recomendó que se prepare con anticipación el regreso a clases, sobre todo para los niños y adolescentes que cambiaron sus hábitos durante las vacaciones. Esto debe hacerse al menos una semana antes de volver al colegio o a la universidad, para evitar que estén irritables y menos concentrados durante este periodo.
“Comenzar paulatinamente a levantarse más temprano y exponerse a la luz. Se sugiere correr el reloj 15 a 30 minutos antes todos los días en la mañana y en la noche al acostarse también”, planteó.
“Además de dejar las pantallas de lado un par de horas antes de ir a dormir, hay que considerar tener algunas claves ambientales sobre todo para los niños. Se debe bajar el ritmo de las actividades, las luces, e ir de a poco entrando en un estado más asociado a la noche. Mientras que en la mañana abrir las cortinas y que haya actividad. Simplemente con este par de medidas, los vamos a ayudar a que sea más amigable la entrada a clases”, aseguró la experta.
En este contexto, el doctor Enzo Rivera, neurólogo especialista en trastornos del sueño de Clínica Ciudad del Mar, afirma: “Si los familiares notan que al menor le cuesta levantarse, andar somnoliento durante el día, le falla mucho la concentración, las tareas se hacen más difíciles, existen cambios de humor como irritabilidad, respuestas inadecuadas a su entorno, se pone violento, tiene problemas de comportamiento en clases, agresividad frente a sus compañeros, frustración, todo esto de manera reiterativa, deben consultar con un especialista para un análisis y tratamiento que ayude a regular el sueño”.
¿Cómo evitar el estrés tras el término de las vacaciones? Revisa los consejos entregados por los expertos:
- Recobrar paulatinamente las pautas ordenadas de alimentación y sueño, idealmente 7 horas diarias aproximadamente. Esto es vital para la mejor condición física y mental.
- No fumar ni conservar hábitos poco saludables.
- Mantener la actividad física diaria.
- Evitar permanecer tiempo prolongado frente a celulares, computadores o cualquier tipo de pantalla.
Finalmente, Marchant agregó que empezar la jornada con la luz natural del sol puede “programar la partida del día y mantener la actividad diaria, aunque, con llegada la noche, hay que bajar la intensidad del actuar, prescindir de los celulares y de todo medio tecnológico”.
Por último, señaló que los que lleven adelante estos consejos, de lunes a domingo y durante todo el año, serán los realmente beneficiados de “iniciar y mantener un adecuado ritmo laboral”, incluso tras el término de las vacaciones.