A raíz del referéndum del domingo 1 de octubre.
A través de un anuncio televisivo, el Rey de España, Felipe VI, aseguró que en el país se están viviendo momentos graves para la vía democrática con lo ocurrido en Cataluña durante el fin de semana.
El rey recalcó el carácter ilegal de la pretensión de independencia de Cataluña. Acusó a determinadas autoridades catalanas de estar incumpliendo de manera deliberada desde hace un tiempo la Constitución Española y su estatuto de Autonomía, que “es la ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno”.
“Con sus decisiones han vulnerado de una manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado. Un Estado al que precisamente esas autoridades representan en Cataluña”.
Además, los acusó de haber “quebrantado los principios democráticos de todo Estado de derecho, y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando, desgraciadamente, a dividirla”.
Acusó una conducta irresponsable que puede poner en riesgo la estabilidad económica y social de tanto Cataluña como de toda España y tachó de inaceptable el “intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña”, como fue el referéndum del domingo, declarando que las autoridades se han puesto al margen del derecho y de la democracia.
Señaló que es derecho de todos los españoles de decidir democráticamente sobre la soberanía del país.
Tildando esta como una “situación de extrema gravedad”, llamó a mantener el compromiso de todos con los intereses generales del país. “Es responsabilidad de los legítimos poderes del estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, al vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía”.
Luego se dirigió especialmente a los ciudadanos de Cataluña, a quienes les recordó que viven en un estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley.
Terminó transmitiendo esperanza y tranquilidad a todos los españoles, diciendo que saldrán adelante de este momento difícil.
El Rey Felipe VI no se refirió a la violencia policial vista durante el domingo en Cataluña en contra de las personas que acudieron a la votación de este referéndum.