La académica de la Universidad del Desarrollo y directora de Idgo Consulting, Carmen Gloria Ide, criticó el tono de la COP28 – instancia que reúnen líderes mundiales y para apurar las acciones globales ante la crisis climática-; señalando que la discusión entablada es “más bien económica y geopolítica y no se están tratando los temas medioambientales que nos convocan”.
“Si hablamos de urgencia climática, hoy no vemos grandes avances. Seguimos nuevamente en estancamiento y depende de cuál es la disposición a negociar de los países que mueven la aguja en estos temas (China, EEUU e India)”, cuestionó.
“El mayor sin sentido de las COP es que nunca se llega a acuerdos desde la urgencia climática, porque se encuentran una vez al año, y lo que no se alcanza a negociar se deja para el año siguiente, sin embargo, es cada vez más urgente, pero todo sigue funcionando sin prestarnos los apoyos o cooperación para llegar a las soluciones requeridas por el planeta”, enfatizó la experta en sostenibilidad.
A juicio de la académica, en la COP28, “hay que buscar los equilibrios necesarios, en urgencia, colaboración, innovación y promoción de las diversas industrias porque también necesitamos para alcanzar el Desarrollo Sostenible”.
Críticas al Ministerio de Medio Ambiente
Una de las participantes de la COP-28 es la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, quien está liderando la discusión para buscar consensos sobre la aprobación y creación del fondo de pérdidas y daños.
Sin embargo, la experta cuestiona a la cartera, señalando que “hoy, por ejemplo, el Ministerio de Medio Ambiente tramita un reglamento que permite la importación y exportación de residuos peligrosos, medida regresiva en regulación ambiental, que no se apega al convenio de Basilea, y al buscar la exportación, sin lugar a dudas destruye cualquier promoción de mayor inversión o proyectos a nivel nacional para la gestión de estos residuos.
Esto “nos deja en una posición que daña –enormemente- la industria del reciclaje de baterías plomo ácido y borra generada por la minería, problema inexistente hoy día, ya que hay capacidad de sobra en Chile para tratar estos residuos”.
“Si no controlamos hoy la frontera en múltiples ámbitos, necesitamos adicionar una nueva vulnerabilidad, y si se nos acaba donde poner la borra, dónde la ponemos, ¿la volvemos a Tocopilla cómo era antes?”, cuestionó.