El exconvencional Rodrigo Rojas Vade acudió a su local de votación en la comuna de Melipilla a exactamente un año de ser descubierto mintiendo sobre un cáncer.
Tras ejercer su voto, Rojas Vade se retiró en silencio y bajo algunos insultos.
El “pelado Vade”, como era conocido, se convirtió en uno de los símbolos del “estallido social”, al denunciar las millonarias deudas por una leucemia linfocítica aguda mixta, uno de los cánceres más graves y agresivos que existen.
Sin embargo, y ya como miembro de la Convención Constitucional, el 4 de septiembre de 2021 reconoció haber mentido acerca de su enfermedad, retirándose de la asamblea y de la esfera pública.