24 de Octubre de 2018/VALPARAISO El contralor Jorge Bermúdez en la comisión Operación de mutuales vinculadas a las Fuerzas Armadas e irregularidades en su fiscalización. FOTO:PABLO OVALLE ISASMENDI /AGENCIAUNO
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El contralor Jorge Bermúdez ha estado en el ojo del huracán durante los últimos meses, luego de que el 20 de agosto pasado le pidiera la renuncia a Dorothy Pérez, quien era su brazo derecho, y ella fuera citada a declarar como testigo por el Ministerio Público en el caso del millonario fraude en Carabineros.

Sin embargo, Pérez se defendió diciendo que su cargo solo podía ser removido a través de un juicio de inamovilidad y recurrió a la justicia. El 30 de noviembre pasado, la Corte Suprema acogió su recurso de protección y ordenó su reincorporación a la Contraloría.

A días de incorporarla en la institución, su jefe, Jorge Bermúdez dice que hizo lo correcto al despedirla: “No siento que fui imprudente. Y todavía estoy convencido que, a pesar de que la Corte me dijo lo contrario, creo que jurídica y moralmente era lo que correspondía”.

En entrevista con revista El Sábado de El Mercurio, Bermúdez confiesa que “todos los días pienso en renunciar”. Agrega que “yo perdí ocho cero en los tribunales y eso para un contralor es muy fuerte, por eso lo pienso todos los días. Y también porque siento que no me merezco todo lo que está pasando, porque lo único que he hecho es hacer mi pega de la manera más leal posible. Lo pienso todos los días, sí, pero después veo el trabajo que hemos realizado y los proyectos que tenemos, y digo que no, que tengo que seguir”.

Pese a ello, reconoce que con su decisión provocó una crisis en la Contraloría. “Lo hice pésimo, porque la Corte me dijo que lo hice mal. Pero conociéndome, creo que es la única manera en la que yo hubiese podido reaccionar”, aunque “ahora, obviamente que hay una crisis institucional, provocada por una decisión que yo tomé, pero que la otra parte también tomó”.

Respecto a su eventual renuncia, Bermúdez dice que “eso es lo que muchos quisieran, obviamente” y que “a mucha gente le gustaría que yo renunciara y que haya un largo período de subrogancia, mientras se discute una supuesta modificación a la Contraloría, porque eso es una institución totalmente debilitada”.

SUBCONTRALORA

La relación con la subcontralora Dorothy Pérez “ya se venía desgastando”, en palabras de Bermúdez.

“Había una visión de cómo se ejercía el liderazgo de la Contraloría que era distinta. Y en el caso de Carabineros, yo me sentí muy defraudado cuando ella, habiéndome dicho que se había abstenido en todo, cambia. En verdad, la que cambia la versión es ella para decirme: ‘No, yo siempre me abstuve con lo que tenía que ver con la brigada aeropolicial’. Y obviamente me doy cuenta de que cambia cuando veo que efectivamente aquí sí tenía que ver”, dice a El Mercurio.

“De hecho le formularon cargos (…) Mira, yo tengo una actitud intransigente contra la corrupción, por lo tanto la persona que me reemplaza no puede estar vinculada al mayor fraude de la historia, por acción u omisión”, asevera en la entrevista.

Por la reacción que tomó Perez, Bermúdez dice que se sintió sorprendido: “Yo pensé que ella iba a querer un poquito más a la institución y daría un paso al costado para que Contraloría no se viera más involucrada en esto. Pero no fue así. ¿Qué puedo hacer?”.

“Creo que fue un error haber pensado que cuando el fiscal me llama y me dice: “Hay dos formas de citarla, una es que vaya la pareja de carabineros a entregarle una citación, la otra es hacerla a través de usted… No descarto citarla en otra calidad y lo estoy llamando para que usted sepa y tome sus medidas”. Haber confiado en que eso podía ser así, creo que fue un error”, dice, porque pensó que “iba a cambiar la calidad (de la citación), porque eso no pasó. Ella es testigo”.

Finalmente, asume que “lo que hice fue proteger a la institución de no tener a su segunda autoridad vinculada en el mayor fraude”.

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