“Sentí decepción, hasta rabia cuando me llamaron los jesuitas y me contaron la información de los abusos del padre Renato Poblete”, afirmó el Presidente Sebastián Piñera en entrevista con Mucho Gusto.
El Mandatario recordó que en su momento su Gobierno hizo un parque y le puso su nombre, porque él sentía admiración por la figura del sacerdote jesuita.
“Yo tenía una gran admiración y aprecio y cuando conocí esto sentí profundo dolor, una profunda decepción”, expresó.
“Cuando hay una persona que uno aprecia y admira y de pronto descubre que no era la persona que uno creía uno siente mucho dolor, frustración y decepción”, expresó el Jefe de Estado.
Reconociendo que “esto ha sido -para mí- como un terremoto”. Yo me he preguntado mucho ¿cómo nadie se dio cuenta?” cuestionó el Presidente Piñera, planteando que conocido lo sucedido muchos prefirieron callar.
“La Iglesia Católica cometió un error garrafal, porque una cosa es que algunos de sus miembros puedan tener desviaciones, vicios y que hayan cometido delitos atroces, vulnerando y abusando de los menores, pero cuando las autoridades superiores lo supieron no actuaron bien”, agregó.
El Presidente Piñera criticó que “en lugar de solidarizar con las víctimas, que era a quienes debían defender desde el primer día, hubo una defensa corporativa que al final terminó agrandando la crisis”.
“Aquí hay que buscar la verdad, aunque duela, y compensar a las víctimas”, manifestó.
“Yo creo que es muy importante que se investigue y que se descubra la verdad, porque si hubo encubrimiento eso no puede quedar oculto”, enfatizó.
El Mandatario reconoció su cercanía con Renato Poblete, incluso expresó que sentía amistad por el sacerdote, recordando que lo fue a ver cuando estuvo hospitalizado y después cuando ya había asumido como Jefe de Estado.
“Yo era muy amigo del padre Renato Poblete y no lo voy a negar. Yo pensé en nombrarlo capellán de La Moneda y él me dijo que no”, declaró el Presidente Sebastián Piñera.